¿Puedo ser feliz siendo rico?

Muchas veces escuchamos a gente allegada a nosotros diciendo que..

puedo ser feliz siendo rico

¿Puedo ser feliz siendo rico?

Muchas veces escuchamos a gente allegada a nosotros diciendo que “el dinero no hace a la felicidad”, pero lo cierto es que contando con los medios necesarios, una persona puede acceder a recursos que seguramente harán que su estadía en esta vida sea más beneficiosa.

Se rico es un paso a la felicidad

Mientras el pobre lucha día a día por obtener mejores ingresos y piensa que eso le dará la felicidad que busca, los ricos intentan desarrollar independencia y autosuficiencia, características que a veces no logran conseguir por estar atados a muchas responsabilidades que son las mismas que los mantienen con un estándar de vida elevado.

En este informe detallaremos las razones por las cuales ser rico no es ser del todo feliz, pero se puede alcanzar la plenitud desde otros puntos de vista.

Soy rico pero… falta algo

Suele pasar que conocemos personas con elevadísimos ingresos y una calidad de vida superior al resto de los que viven en su entorno, pero sienten algún tipo de vacío existencial, como si algo les faltara para desarrollar completamente un sentido de felicidad, que vaya acompañado a las riquezas que logró conseguir en la vida.

De esta manera, estas personas afortunadas pueden comprar lo que deseen, nunca sufrirán una falta de alimentos y, cuando vean ese vestido maravilloso en las tiendas lo tendrán, cuando necesiten un coche o un buen hogar podrán adquirirlos y seguramente puedan mantenerse saludables y vivir en las condiciones más dignas en las que se puede vivir.

Felicidad y riqueza

¿Qué vendría a ser eso que les falta y que no les permite llegar a la plenitud en sus vidas?

Hemos escuchado millones de veces a personas de bajos recursos decir “cuando gane la lotería y sea rico seré feliz” y por otro lado mucha gente que puede acceder a mayores recursos por encontrarse mejor económicamente diciendo “prefiero ser feliz que rico”.

Allí radica la primera dicotomía en este sentido y a decir verdad, lo que sucede es que la riqueza o la pobreza no son características fundamentales en sí para ser feliz. Es decir, se puede ser feliz con poco o miserable con mucho.

Lo cierto es que es más factible que puedas lograr tu plenitud cuando tus recursos son más altos, para conseguir satisfacciones diarias mediante el consumismo y una vida más cómoda, que cuando todos los días sales de tu casa a trabajar con la incertidumbre de no saber si podrás alimentar a tu familia de regreso a tu hogar.

Pero esta incertidumbre un rico la pasa por alto, porque ya de por sí no le sucede, entonces sus dudas van más allá y la felicidad se basaría en encontrar un sentido de plenitud desde otro lugar. Posiblemente el trabajo que le está generando esa vida pomposa no es del todo de su agrado, pero estar allí es lo que le proporciona todo. Veamos cómo influyen los trabajos en las personas con ingresos elevados.

Trabajar solo por dinero puede ser un factor de infelicidad

En el mundo existe un nivel de desigualdad extremadamente marcado entre los que menos y los que más tienen. Según los estudios anuales de riquezas, el 10 por ciento de la población mundial es la que atesora el 86 por ciento de las riquezas del planeta.

Este es un nivel de desigualdad realmente significativo que nos da a pensar que mucha gente que forma parte de ese 10% ha comenzado a trabajar con el objetivo de que nunca les falte nada y sus ingresos se hicieron cada vez más y más grandes, a la par de las empresas que desarrollan o compran, y hoy en día esa estructura que lograron conseguir sigue recaudando riquezas sin parar, cuando en realidad, para su dueño, este dinero ya es solo un número en su ordenador y, sin dudas es mucho más de lo que necesitan.

En ese momento es cuando puede sobrevenir en la persona el pensamiento de que, si todo lo que has hecho fue solamente para acumular más y más riquezas, puedes llegar a volverte un producto más de los que vendes y es posible que comiences a ver todo lo que te rodea en términos comerciales y creas que puedes comprar personas o tratarlas como si fueran mercancías. Caer en la conclusión de que no todo tiene precio será un golpe para este tipo de personas.

Aún así, una de las recomendaciones que nosotros damos para aumentar la salud y también la felicidad, es practicar deporte. Las endorfinas son muy importantes para nuestra salud mental.

La necesidad nos mueve

Cuántas veces hemos escuchado, ya sea en películas y series, como a un tío sabio decir que “la felicidad está en las pequeñas cosas”. Pues el rico tiende a conseguir más y más y todo se resume al dinero, pero existen otras satisfacciones que tienen que ver con el trato humano y las relaciones interpersonales.

españa pais mas infeliz de europa

Ganando una vasta suma de dinero puede ser que llegues a tu casa y toda la tecnología y las comodidades te estén esperando allí, pero otra gente no tendrá todo eso, pero quizás lo esté esperando un amor que le diga que lo extrañó y le dé un abrazo de cariño y afecto que significa una dosis de alegría certera, a raíz de saber que no estamos solos y que alguien en el mundo piensa en nosotros.

Vivir detrás del dinero muchas veces nos puede llevar a una vida más calculada que soñada, algo que sin dudas nos hará menos humanos. Al mismo tiempo, las necesidades son las que inspiran los grandes inventos del mundo y fomentan a concentrar todas nuestras virtudes en pos de salir de esa instancia poco beneficiosa para nuestra vida.

Para concluir, podemos pensar que la riqueza está en nosotros como humanos y no en lo que tengamos. Cualquiera sea nuestra situación podremos lograr la plenitud, si tenemos en cuenta a nuestro entorno y somos más humanos.