¿Qué puedo hacer aparte del yoga para sentirme bien?

Hoy en día llevamos un estilo de vida que suele..

¿Qué puedo hacer aparte del yoga para sentirme bien?

Hoy en día llevamos un estilo de vida que suele llegar a ser realmente demandante, por lo que en ciertos casos es común que deseemos tener la oportunidad de relajarnos y sentirnos bien. Esa es la razón por la cual, a lo largo de este post, estaremos hablando sobre las mejores cosas que puedes hacer para sentirte bien, aparte del yoga.

Métodos de relajación para sentirte bien

mujer tumbada en una colcha rosa y haciendo relajacion

Tanto los profesionales de la salud y los expertos en medicina complementaria, como los psicoterapeutas y los médicos, suelen enseñar a sus pacientes distintas técnicas o  métodos que les permitan relajarse y sentirse mejor.

Sin embargo, existen igualmente otras opciones que podrías aprender por tu cuenta y poner en práctica en casa.

A grandes rasgos podemos decir que este tipo de prácticas suponen enfocar nuestra atención directamente sobre algo relajante e ir incrementando poco a poco el conocimiento sobre nuestro propio cuerpo.

Pero independientemente del tipo de método que puedas escoger entre los que te presentaremos a continuación, lo que realmente es importante, consiste en que lo practiques de forma regular a fin de poder aprovechar sus beneficios.

Ahora bien, cuando de sentirse bien se trata, el Yoga no es la única herramienta a la que podeos recurrir, ya que también existen otras muy efectivas como las siguientes:

1. Sofrología

  • Se trata de una disciplina cuya base consiste en la práctica de una serie de ejercicios compuestos por movimientos corporales, relajación y activación mental.
  • Su práctica regular ofrece la posibilidad de reconectarnos no solo con nuestro propio cuerpo, sino también de prestar mayor atención a nuestros pensamientos y procesos mentales, al mismo tiempo que somos capaces de percibir y entender las sensaciones físicas que experimentamos.
  • Es por eso que se presenta como un muy apropiado recurso para gestionar efectivamente tanto la ansiedad como el estrés, a la vez que ayuda a armonizar las emociones, superar diversas fobias, prepararnos para exámenes, tratar dolencias crónicas y también optimiza la calidad del sueño.
  • Además, ayuda a adoptar actitudes positivas frente a la vida, al mismo tiempo que optimiza nuestra autoestima y mejora nuestro nivel de seguridad en nosotros mismos. De igual modo, supone una gran herramienta para el desarrollo personal, e incluso podría llegar a convertirse en toda una filosofía de vida.
  • Asimismo, hay que mencionar que resulta muy efectiva para optimizar el estado de salud y poder sentirnos bien con nosotros mismos.
  • Para aprender más sobre la sofrología puedes apuntarte si lo deseas a ecole de sophrologie, en el cual te enseñarán como relajarte y aprender sobre la sofrología.

2. Relajación muscular

  • Generalmente, la tensión muscular es generada por un estado de ansiedad y, al estar conscientes de esto, podemos saber que existe la oportunidad de disminuir el estrés al tensar y relajar la musculatura de manera progresiva.
  • Es preciso señalar que este tipo de relajación ayuda a cambiar la visión que tenemos sobre nuestro entorno, lo cual se debe a que, a través de la serenidad, es posible valorar de mejor manera cada una de las situaciones a nuestro alrededor, al mismo tiempo que logramos sentirnos bien a pesar de ellas.
  • Esta técnica se divide en 2 etapas distintas, a través de las cuales se tensan y relajan de forma alternativa, los músculos de las diversas zonas del cuerpo.
  • Por ejemplo al momento de relajarnos, debemos enfocar toda nuestra atención sobre el pie derecho; hay que tensar los músculos del mismo, asegurándonos de apretar tan fuerte como sea posible y contar hasta 10, después debemos soltar y relajar el pie, apreciando como el mismo queda sin fuerza.
  • Es importante mantenernos relajados y respirar con lentitud; después se realiza el mismo procedimiento con el pie izquierdo y continuamos con cada uno de los músculos del cuerpo.

3. Darse o recibir masajes

  • Los masajes se presentan como una gran herramienta para relajarse, por lo que ya sea que nos lo apliquemos nosotros mismos o que recurramos a otra persona para recibirlo, siempre suponen una opción ideal para lograr sentirnos bien y reducir el estrés.

4. Tomar baños relajantes

  • Una gran forma de sentirnos bien, relajarnos y olvidarnos del estrés diario, consiste en tomar baños relajantes, sobre todo al utilizar agua caliente y también algunas esencias aromáticas.
  • Y es que basta con unos 10-15min para que logremos sentirnos bien.

Beneficios de practicar técnicas o  métodos de relajación

En esos momentos donde tenemos demasiadas tareas o responsabilidades, e incluso cuando debemos hacer frente a las exigencias de alguna enfermedad, existe la posibilidad de recurrir a los métodos de relajación, aunque los mismos puedan no suponer una prioridad en dicho momento.

Sin embargo, hacerlo puede permitirnos obtener diversos beneficios que resultan de gran provecho para nuestra salud y, que nos ayudan a sentirnos bien.

Así, entre dichos beneficios podemos destacar los mencionados a continuación:

  • Ayudan a reducir la presión arterial.
  • Favorecen el proceso de digestión.
  • Permiten reducir el ritmo cardíaco.
  • Ayudan a mantener bajo control los niveles de azúcar presentes en la sangre.
  • Sirven para reducir la frecuencia respiratoria.
  • Incrementan el flujo sanguíneo hacia los principales músculos del cuerpo.
  • Reducen la actividad causada por las hormonas que generan el estrés.
  • Optimizan el nivel de concentración, al igual que el estado de ánimo.
  • Ayudan a disminuir la tensión muscular y el dolor crónico
  • Optimizan la calidad del sueño.
  • Reducen la sensación de fatiga.
  • Incrementan la confianza al momento de enfrentar diversos problemas o situaciones demandantes.
  • Reducen los niveles de frustración e ira.

Si además del yoga deseas emplear otros métodos para sentirte bien, no dudes en apostar por los que te hemos presentado en este post. ¡No te arrepentirás!